Vuela!

Estoy contando los días que quedan de agosto y no es porque se acabe el verano o se qcerquen los examenes, sino porque pronto empieza una nueva etapa en la vida de nuestro hijo, y debo reconocer que escribiendo esto se me accelera el corazón. Si, estoy nerviosa. Se adaptará bien? Se lo pasará bien? Le pegarán otros niños? Llorará en las peleas por juguetes? Llorará cuando se vea sólo con gente que no conoce de nada? Entenderá que ya volveremos o se sentirá abandonado? Se caerá? Se hará daño? Aprenderá malos habitos? Le obligarán a comer, dormir y hacer lo que no le apetece o no le gusta realmente hacer? Hará amigos? Le tratarán bien? Le gritarán? Le echaremos mucho de menos? Tendrémos muchas dudas? Le entenderán cuando diga APA (agua), TA (galleta, comida), PA (adiós = ganas de irse)... Si, son mujeres con experiencia, con estudios, pero mi hijo es único,mi hijo es especial, mi hijo es mio! Les entrego una hoja de instrucciones? Me fio plenamente de esas personas a las que no conozco, entregándoles lo más valioso, lo más querido, lo más?!? Deberíamos poder pasar un día o dos con las personas que se van a encargar del niño, en el mismo centro, disfrutar, jugar, hablar y conocernos un poco antes de dejarle allí durante unas horas todos los días. Deberíamos poder asomarnos cuando quisieramos a través de una ventana - espejo a ver a nuestros cachorros y por lo menos así estar tranquilos de que se lo están pasando bien y están recibiendo los mejores cuidados. Escribiendo esto estoy pensando que lo mejor será que lo lleve su padre por las mañanas. En la próxima entrada: fotos de la guardería.

A guardar!

Todos los niños alrededor del año de edad se dedican a guardar sus juguetes en cualquier caja o incluso en el cubo de la basura?
Y en la bañera...y las macetas...
Supongo que será una etapa. Intentaremos aprovecharla para enseñarle a recoger los juguetes de vez en cuando.
Por otro lado me parece muy divertido encontrarme con juguetes de mi hijo por toda la casa.

13 meses

13 meses y unos días desde mi último post. Y aquí estoy decidiendo volver a escribir y preguntandome si podré encontrar un rato para hacerlo. Claro, un rato sí que puedo conseguir, pero no sé ni cuando, ni dónde ni como, ni cuanto, ni si tendré que dejarlo a la mitad (o al mismo principio) o me distraeré y se me olvidará todo o simplemente no me apetecerá perderme ni un momento de mi nueva vida. En la última publicación me faltaban unos días para cumplir las 40 semanas de embarazo, pero lo que no sabía era que en el mismo día que las cumplí, Luis iba a decidir salir y conocer el mundo que le rodeaba, nunca mejor dicho. Fue el 8 de julio de 2011 a las 9 de la mañana cuando me desperté después de haber dormido mas bien poco y mal, con un ligero dolor lumbar (como casi todas las mañanas y que achacaba al no poder dormir en una posición "normal" debido a mi redonda y enorme tripa). Llegué a la tienda algo tarde, me lo tomé con calma. Empecé a notar que el mismo dolor lumbar iba y venía, como unas punzadas, y al mirar el reloj nos dimos cuenta de que eran regulares, cada 6 minutos. Eso hizo que se nos encendiera la luz de alarma, pero nos quedamos tranquilos esperando mas señales porque no eran las típicas señales de las que nos habían hablado en la preparación para el parto, u otras madres que nos contaban sus experiencias. Chateando con mi hermana, le conté lo que sentía y me "gritó" en mayusculas que se trataba de contracciones y que nos fueramos al hospital. Mi madre dijo que lo sería que me viera un médico, y se quedó tan tranquila (aparentemente sólo, porque al llegar a casa estaba vestida y esperando en la puerta). Bueno, esperamos cerca de una hora, trabajando, atendiendo a los clientes y mirando el reloj cada 6 minutos. Finalmente, decidimos cerrar una hora antes, teniendo que echar practicamente al cliente que tenía mil dudas sobre todos los productos de la tienda y nos fuimos tranquilamente andando hasta casa para recoger el bolso "de maternidad" que llevaba preparado mas de un mes, el coche y a la futura abuela. Para cuando llegué a casa ya había roto aguas. Ya quedaba más claro, pero como es la primera vez y no tienes ni idea y te dicen que a veces puedes tener algunas perdidas, sean ellas de liquido amniotico o de sangre...pues no sabes qué pensar. Al llegar al hospital me han examinado enseguida y han comprobado que en efecto, había roto aguas, y que tenía una dilatación de 2 cm. Eso aún era poco, pero al haberse roto la bolsa, me han ingresado y me han subido a planta,dónde mi única misión era DILATAR. Ah, y comer,porque me ha tocado la comida, la merienda y la cena y me puse las botas, como siempre, aunque noestá muy indicado comer cuando ya estás "de parto"...pero a mi como que nada me impide comer sobre todo si me ponen delante una sopita rica y un muslito de pollo y luego un yogurt y fruta y para merendar un zumo y un bollo y la cena ya no me acuerdo porque estaba algo mas alterada. Enseguida sigo con la historia. Hasta ahora!